Con el Renting todo son ventajas.
Mediante el renting de una impresora/fotocopiadora, subcontratas a un proveedor de sistemas de impresión para que te suministre el equipo y te haga el servicio y de mantenimiento de la impresora. Quien financia la compra de la máquina, es una financiera de renting, que analiza la viabilidad para que puedas adquirir el equipo a través de pequeñas y cómodas cuotas mensuales.
A parte del equipo, tienes la garantía, el servicio y el mantenimiento. Estos te lo suministra el proveedor de impresión, por el cual pagas un precio por copia. Este concepto lo conocemos como: impresoras en pago por uso. De esta manera no pagas más de lo necesario y disfrutas de un servicio integral.
Las 7 ventajas de tener una impresora en renting
No requiere una inversión inicial
Al adquirir una impresora en renting, evitas el gasto inicial necesario para la compra de la misma. Con este sistema, las impresoras multifuncionales con mejores características y tecnologías, son más asequibles, según para el presupuesto disponible, ya que se pagarán a plazos (entre 12 y 60 meses) y por tanto no es necesario una inversión inicial. Esto te permite tener más liquidez y repartir el gasto de impresión.
A nivel fiscal se puede deducir el gasto del renting de la impresora
Los pagos que se realicen en concepto de renting pueden ser deducibles junto con el IVA ya que están considerados como un gasto derivado de la actividad a la que se dedique la empresa. Así se puede recuperar el IVA correspondiente. Por el contrario: comprar una impresora para la empresa, además de la inversión inicial, conlleva un plan de amortización. A nivel fiscal, el renting es más interesante.
Es una solución todo-en-uno: renting, servicio, consumibles y mantenimiento
Al tener una impresora en renting con el sistema de pago por uso, tu proveedor de servicios de impresión se encarga de todo lo relacionado a la impresora. De esta manera, tú te puedes dedicar plenamente a tu negocio para ser más competitivo.
Con un renting de impresora, tendrás siempre un equipo actualizado
La tecnología se encuentra en constante cambio y, con ello, muchos productos tecnológicos pronto se quedan obsoletos. Con el renting de una impresora disfrutarás de una renovación tecnológica gradual. Un renting se hace por un periodo fijo, que suele ser 60 meses. Al final de este periodo, la empresa puede adquirir la impresora por un pequeño importe o lo puede devolver al proveedor. Así, una vez superado el tiempo de renting, tu empresa puede beneficiarse de un equipo nuevo con mayor velocidad, más calidad y más avances tecnológicos.